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“¡Larga vida al rol!” Ajetreo Burgos se suma a la celebración de Nueva Génesis Rolera

25 de septiembre de 2025

“¡Larga vida al rol!” Ajetreo Burgos se suma a la celebración de Nueva Génesis Rolera

Crónica del encuentro rolero del pasado sábado 20 de septiembre en Generación X Carranza

Suena el despertador, cojo el móvil, lo silencio. Buufff, las cinco y cuarto… Vuelvo a abrir los ojos, y dita sea, ¡me he adormilado! Y ya son las cinco y veinticinco… 

Me arrastro fuera de la cama, toca ducha, desayuno y salir corriendo, que hay que llegar a tiempo a coger el tren que a mí y mis compañeros de viaje nos ha de llevar a la villa y corte. No se me olvida poner el móvil a recargar para que la batería llegue al cien en lugar del ochenta habitual, pues va a ser mi compañero de viaje tanto a la ida como a la vuelta y necesito que esté a tope para que entre música y podcast me aguante y no me falle.

A pesar de los nervios por si no llegamos a tiempo, abordamos el tren, localizamos nuestros asientos y el convoy. A la hora prevista iniciamos el viaje a los madriles, donde nos espera el cuarto componente de nuestra embajada burgalesa a las jornadas roleras organizadas por la asociación Nueva Génesis Rolera: “Larga Vida al Rol”

En el horario previsto desembarcamos en Madrid, donde, con abrazos y sonrisas, nos encontramos con quien va a ser nuestro chófer, guía y compañero de jornadas. Matamos el tiempo que resta hasta el comienzo del evento desayunando y dando un paseo.

Once de la mañana y atravesamos las puertas de Generación X Carranza, lugar de encuentro donde se van a desarrollar las jornadas. Mientras que para mí todo es novedad, para otros de mis compañeros estar aquí significa reencontrarse con viejos conocidos y amigos, sonrisas, abrazos, los típicos “cuanto tiempo sin vernos”, acompañados de las presentaciones a los que por primera vez acudíamos a un evento como este en Madrid. Así descubrimos y empezamos a conocer a gente realmente simpática, amable y dispuesta a hacernos pasar y con quien compartir un día divertido y, desde cierto punto de vista, memorable. 

Once treinta y, tras una breve presentación por parte de los organizadores del evento rolero, a saber Izan, Chema y Alonso, vamos ocupando nuestras mesas de  juego y presentándonos a nuestros compañeros de partida. Las partidas están listas: Scroll, Máscaras del Imperio, Trudvang Chronicles, Neón y Acero y Tiny Supers

En mí caso particular, y a pesar de que estaba interesado en catar Trudvang y Máscaras del Imperio, como no llegué a inscribirme a tiempo no pude apuntarme a la partida de Trudvang y para el turno de mañana me apunté a Scroll, juego de temática “cyberpunk” con una ambientación, tal y como nos describió nuestro director, entre Blade Runner y Ready Player One. El sistema de juego es sencillo, se usan dados de seis donde los números pares son éxitos. Cuantos más pares se consigan, mejor resultado se tendrá en nuestras acciones, aunque nuestro director intentó hacerlo más narrativo más que limitarnos a tirar dados. Debo reconocer que, aunque era escéptico y tenía mis dudas sobre este juego totalmente desconocido para mí, lo disfruté. He de admitir que no va a ser un juego que me interese dirigir, pero la partida estuvo realmente divertida, los compañeros de mesa y yo mismo conseguimos volver loco al director, a la sazón Chema, uno de los organizadores de las jornadas, persona cercana y entusiasta que en ciertos momentos dio muestras de no creerse lo que algunos en mesa declaraban. Inolvidable cuando parte del grupo decidió “secuestrar” el cadáver de nuestro difunto superior para llevarlo a su oficina con aún no tengo muy clara qué intención. 

Y como dato curioso… A poco de comenzar la partida, nuestro director nos pidió que intentáramos dejar notas sobre lo que nuestro personaje hacía o incluso, al final de la mañana, de lo que pensábamos que haría a posteriori, puesto que no se terminaba donde lo dejamos…si no que se iba a continuar por la tarde: otros jugadores continuarían la partida con los mismos personajes a partir de donde la hubiéramos dejado nosotros. Me resultó un planteamiento realmente curioso, primera vez que lo veía y que seguro iba a dar un cierto nivel de complejidad para aquellos que la jugaban esa tarde. Una mañana disfrutona.

Tras una mañana intensa llegó la hora de ir a comer. Aquí, a pesar de la intención de ir todos a un mismo sitio, éramos tantos que fue imposible, así que no quedó más remedio que dividirnos. La expedición burgalesa junto con, yo diría, los más veteranos, fuimos a un VIP donde se disfrutó de un ágape y sobremesa muy agradables, y donde pudimos seguir conociéndonos, compartiendo experiencias y anécdotas. Entre conversaciones con unos y otros se nos hizo la hora de volver para encarar la última parte de las jornadas.

Esta sí era una de las partidas que realmente me interesaba jugar de inicio: Máscaras del Imperio. Otro juego desconocido para mí pero cuya temática sí que me resultaba atractiva, ya que lo poco que conocía era que estaba ambientado en nuestro Siglo de Oro. La primera sorpresa vino porque el director era el propio creador del juego, José Masaga. La segunda que era una ambientación histórico fantástica con un aire folletinesco en la que los personajes son héroes enmascarados para mantener el anonimato incluso para sus compañeros de equipo, pertenecientes a una organización “secreta” que se ocupa de resolver asuntos delicados van más allá de lo que gente “normal” puede enfrentar. Por dar una idea, imaginemos a Los Tres Mosqueteros enfrentándose a entidades sobrenaturales…Lo cual posiblemente sea una explicación un poco pobre, pero creo que os da una idea de la naturaleza del juego. El sistema es realmente sencillo, y los personajes tienen cuatro características, Brío, Picaresca, Galantería y Erudición, entre las que se reparten 12 puntos. Cada una de ellas dispone de seis especialidades, que al adquirir nos concede un más dos a sumar a la característica y a un dado de seis contra una dificultad dada. El seis en el dado explota y tiras de nuevo hasta que deje de salir seis, y un uno nos obliga a repetir la tirada confiando en que no salga otro uno, que entonces se convierte en una pifia. Rápido y sencillo.

La partida fue muy divertida, el director fantástico y como, por casualidad, coincidimos los mismos que por la mañana habíamos estado jugando Scroll, se consiguió un cierto nivel de complicidad que hizo todo fluyera muy bien, acompañado de risas y más declaraciones disparatadas que no desentonaron con el carácter del juego. Lo pasamos tan bien que terminamos firmando las hojas de personaje unos a otros para guardarlas como recuerdo, con plumilla y tinta que había llevado nuestro director, una de tantas cosas que llevó para ambientar el juego. Espectacular, tanto el mapa de Madrid como las tablillas de pizarra que empleó para marcar las iniciativas en combate, el tintero y plumilla como la réplica de una pistola de la época que dispuso en la mesa para mayor ambientación. Poder disfrutar de una partida de rol dirigida por su creador fue toda una experiencia, y además Masaga resultó ser una persona tremendamente sencilla, cercana y muy amable. Personalmente, terminé encantado y, por lo que luego comentaron el resto de burgaleses, que la habían jugado en el turno de la mañana, ellos aún más. Aquí debo añadir que, si los astros se alinean adecuadamente, podemos llegar a tener una muy agradable sorpresa en Burgos…

Tras finalizar las partidas, hubo un momento de discursos en que los organizadores, gente fantástica si no lo he dicho antes, agradecieron a todos haber acudido y se realizó un sorteo donde se repartieron libros de rol. No hubo suerte y me fui con las manos vacías, otra vez será. Pero de buenos recuerdos, me fui pleno. 

Algunos se despidieron y otros decidimos ir a tomar algo juntos, pero como podéis imaginar, sábado noche, buen tiempo, Madrid, imposible encontrar sitio donde poder sentarnos juntos todos los que restábamos. En ese momento, contando que teníamos hora de cierre, la expedición burgalesa decidió despedirse y buscar una terracita donde aposentarnos, descansar un poco y tomar algo mientras esperábamos la hora de ir al autobús que nos traería de vuelta a casa.

En pocas palabras, y a pesar del cansancio, fue un gran día, divertido, en el que conocí a buena gente, sencilla, sin pretensiones y que espero volver a ver para seguir compartiendo experiencias en este mundillo nuestro que es el rol. 

¡Larga Vida al Rol!

Texto: Javier

Tags :
Ajetreo,Camarilla,Jornadas,Rol

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5 respuestas

  1. Mi experiencia ese día en las jornadas de Nueva Génesis Rolera fue brutal. Participé en Máscaras del Imperio y Trudvang Chronicles con muchas ganas (e Izan paciencia tuvo en dirigirnos en la sesión de tarde que nos dio bajona física). Gran día.
    Respecto a NGR… ¡preparad las siguientes ya! Ganas de volver. Enormes. Enormisimos.

  2. Fue un día verdaderamente genial, de inicio a fin. La suerte de compartir viaje y experiencia con amigos, tener la oportunidad de descubrir juegos nuevos, recursos diferentes en los que quizás nunca habrías pensado, verte inmerso en nuevos mundos… Y, muy especialmente, conocer y compartir mesa y dados con personas a las que ahora espero y confío en volver a ver. Gracias por la aventura, las charlas…
    Y a la gente de Nueva Génesis Rolera, gracias y enhorabuena. Fueron mis primeras, pero seguro que no las últimas… ¡Ganas de más!

  3. Hace menos de un año viajé a Burgos y descubrí una ciudad que me encantó. Volveré.

    Hace menos de una semana conocí a “la expedición burgalesa” y me encantaron. Claro que volveré.

    Gracias por todo nuevos amigos. En Nueva Génesis Rolera estaréis siempre invitados con honores.

    ¡Larga vida al rol y larga vida a AJETREO!

  4. ¡Grandes! Qué bonito el ambiente que de respira en cada imagen y en cada palabra. Por muchas más, que espero poder disfrutar en primera persona. ¡Un abrazo de acero!

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